Equipo

La Red Sur nace en el marco del Centro de Estudios sobre Ciudadanía, Estado y Asuntos Políticos (CEAP) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, de la que participan el Grupo de Investigación Hegemonía Latinoamericana del IEALC, UBA, la Cátedra de Pensamiento Constitucional Latinoamericano del Instituto de Cooperación Latinoamericana de la Universidad Nacional de Rosario, el CedeT de Rosario, profesores e investigadores de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, el Grupo de Investigación Relaciones Internacionales y asuntos globales de la Facultad de Derecho y Ciencia Política, de la Universidad Nacional de Colombia, entre otros.

Presentación

En las últimas décadas, distintos acontecimientos han transformado sustantivamente el orden mundial constituido tras el fin de la Guerra Fría y el colapso de la Unión Soviética. El declive relativo del poder de los Estados Unidos, la expansión de la crisis económica internacional, la proliferación de conflictos bélicos en diversos territorios, la pérdida de legitimidad de los organismos internacionales, así como la emergencia de nuevos actores de orden global y el surgimiento de una periferia en el seno de las potencias del capitalismo central (Grecia, España, Portugal e Irlanda en el caso de la Unión Europea) dan cuenta de una profunda reconfiguración de las relaciones mundiales de poder y de la progresiva conformación de un escenario global multipolar. América Latina y el Caribe no ha quedado al margen de estos procesos, sino que por el contrario, ha sido también protagonista en la recomposición del Sur global como espacio relevante en el escenario internacional. Tras haber sido laboratorio de aplicación de políticas neoliberales en tiempos del “Consenso de Washington”, la región atraviesa en los comienzos del siglo XXI, un “cambio de época” caracterizado por el ascenso de gobiernos populares que han fortalecido el rol de los Estados nacionales y de los esquemas de integración, ampliado las prácticas democráticas e incorporado derechos esenciales para las mayorías. No obstante, habiendo transcurrido más de una década de iniciado el ciclo político de gobiernos populares en la región, los recientes triunfos electorales de Cambiemos en las elecciones presidenciales argentinas, de la Mesa de Unidad Democrática en las parlamentarias venezolanas y del No a la reforma constitucional en el referéndum de Bolivia, sumado a las persistentes dificultades que atraviesa el gobierno de Dilma Rousseff en Brasil, han dado lugar a la emergencia de distintos análisis, que dan cuenta de esta reconfiguración del escenario político como un supuesto “fin de ciclo” del denominado “giro a la izquierda” en la región. Estos estudios, si bien expresan las nuevas condiciones del momento político regional, soslayan la continuidad de gran parte de estos gobiernos populares (que enfrentan a su vez sus propios dilemas o “tensiones creativas”), al mismo tiempo que evaden la reflexión sobre la continuidad de estos procesos trascendiendo el mero ejercicio del gobierno y la administración, evaluando los avances y retrocesos en términos globales. La región, entonces, se encuentra más bien ante un “punto de inflexión”, en el que la continuidad del giro político aparece ya seriamente cuestionada, pero no definida, ante la conjunción de elementos y dinámicas globales, regionales y locales. En esta coyuntura crítica se dan cita tanto los efectos sobre las economías de la región de las transformaciones, aún en curso, del patrón de acumulación del capitalismo global tras la crisis que estalló en 2008, la avanzada de una integración de tipo librecambista con la que Estados Unidos intenta recuperar la iniciativa en la región, y la aparición de nuevas demandas en el seno del campo popular, las cuales han intentado ser articuladas, con distintos grados de efectividad, por las fuerzas políticas de derecha. En este contexto, resulta evidente la pertinencia de un mayor impulso al campo de los estudios en política internacional, tanto en relación a la formación y discusión teórica como a la formulación de políticas y la aplicación práctica de los conocimientos sobre los procesos y fenómenos que se desarrollan en el ámbito de las relaciones internacionales.